Miedo a conducir

Muchas veces escuchamos de forma recurrente una frase entre nuestros alumnos «Tengo miedo a conducir»

Razones para afrontar ese miedo

Si vives en una gran ciudad con posibilidad de desplazarte en transporte público lo más probable es que no necesites el coche en tu día a día. Pero… ¿y si un día quieres ir a hacer una compra grande a Mercadona, al Corte Inglés o a…IKEA??? ¿Y si un fin de semana quieres irte a la playa o a la montaña? ¿Y si…..?

Se puede vivir sin conducir pero lo que no deberíamos permitirnos es que el hecho de no atreverme a coger el coche me limite alguna actividad de mi vida o me genere una dependencia de otra persona. Por ello, algunas autoescuelas están especializadas en trabajar la formación de conductores que ya tienen el carnet pero que les cuesta coger el coche por no sentirse seguros.

Lo más importante en estos casos es sentirse cómodo con el profesor, saber que entiende nuestro pequeño problemilla y que nos dará las herramientas para solucionarlo. Muchas veces, solamente con la seguridad de tener un profesional al lado que no te va a gritar, no se va a enfadar si te equivocas y te va a explicar tranquilamente y con buen humor conseguimos que en pocas clases puedas vencer esa resistencia y ese rechazo que te provocaba sentarte al volante.

Cuando encontramos una dificultad en nuestra vida, en ocasiones, tendemos a esquivarla aun sabiendo que no es la decisión correcta. El hecho de no atreverme a conducir no debe esquivarse, ya que la solución está al alcance de cualquiera. Con buena actitud y predisposición conseguirás conducir con seguridad y la autoescuela te guiará en el proceso hasta que estés completamente seguro y, sobre todo, adquieras la confianza necesaria para eliminar el miedo, el nerviosismo o el bloqueo que se te haya generado.

Para poder volver a conducir hay que dar el paso. No te lo pienses mucho… Es una situación mucho más común de lo que se cree y constantemente en las autoescuelas especializadas en reciclaje se ayuda a conductores a re-aprender o a vencer los nervios o inseguridades que se siente al ponerse al volante.