El “temible” examen práctico de conducir es un quebradero de cabeza para algunos alumnos.

Es verdad que los nervios pueden traicionarte cuando te examinas, pero si estás bien preparado, te mentalizas y, descansas bien el día anterior a la prueba, irás mejor preparado.

Ten en cuenta que el examen práctico de conducir, es como una clase práctica con tu profesor, incluso la duración es menor, aproximadamente unos 25 minutos.

Además te estarás presentado a la prueba cuando tu profesor crea que estás listo.

Lo importante para aprobar y no cometer fallos -o al menos no tantos para que obtengas un suspenso-, es practicar, relajarte, armarte de confianza y poner mucha atención a tu entorno.

Las situaciones que podrán presentarse durante tu prueba ya las has repasado en clase.

Algunas pueden ser un peatón que cruza o tiene la intención de cruzar, señalizaciones que debes acatar, etc. Es verdad que hay otras que podrían cogerte por “sorpresa”, pero si has puesto atención a las clases, has memorizado las señalizaciones y normativas vigentes de conducción y has practicado las horas necesarias de conducción para hacer tu prueba, estarás más que preparado.

Recuerda que al final, la prueba no es más que una confirmación de que estás listo para una conducción segura y responsable.

¿Cuáles son las faltas o errores más comunes en un principiante en la prueba práctica de conducir?

Cada alumno es distinto y su prueba de conducción, por ende, será única. Es decir, no hay pruebas de conducción exactas o calcadas.

Como profesores, te llevaremos a practicar en las zonas más comunes de examen y el repaso hará que memorices señalizaciones y dificultades propias de cada circuito, pero durante la prueba pueden pasar cosas inesperadas, como que un coche obstaculice una calle y tengas que reaccionar, que el examinador te pida que aparques en un sitio en el que no practicaste nunca y un sinfín de situaciones como estas.

Por eso practicar, practicar y practicar, es tu mejor baza. Vamos a hacer un repaso de aspectos que debemos tener presente:

  • Mostrar confianza en la conducción durante la prueba. Recuerda que desde que te subes al coche estarás siendo ya examinado, así que intenta mostrarte relajado (si lo estás realmente es mejor). Tendrás a tu profesor a un lado, como lo has tenido en cada clase. Así que esta familiaridad puede ayudarte a calmarte y sentir que es una clase práctica más.
  • Hacer los ajustes básicos e importantes antes de arrancar el coche. Durante cada clase, esto lo practicaremos como un mantra, así que es posible que lo tengas ya bien interiorizado, pero los nervios pueden traicionarte así que conviértelo en una rutina, como cuando te levantas, te cepillas los dientes, te lavas la cara, etc. Son movimientos que de repasarlos una y otra vez se hacen en modo automático. Como regular el asiento, ajustar los retrovisores a tu altura para tener una visión adecuada en todos los puntos, abrochar el cinturón de seguridad, comprobar los elementos técnicos del vehículo, marcar el intermitente cuando inicies la marcha, etc. Estos pueden ser fallos no graves, pero para aprobar tu prueba todo suma y no querrás fallar en cosas básicas.
  • Respetar las normas de conducción o las señalizaciones. Estas pueden ser faltas eliminatorias o deficientes que te garantizarán un suspenso, puesto que la mayoría de ellas pueden poner en peligro tu integridad y la de otros. Así que recuerda seguir todos los señalamientos que vayas encontrando en el camino. Hacer un STOP bien marcado y con buena visibilidad antes de reanudar la marcha, ceder el paso a un peatón, guardar la distancia de seguridad con otros vehículos, respetar los semáforos, poner especial atención en señalizaciones de dirección o calle prohibida, respetar los límites de velocidad, etc. Si cometes errores o fallos en este aspecto es muy probable que tu prueba sea suspendida.
  • Utilizar el alumbrado adecuado para cada situación. Recuerda que debes saber utilizar adecuadamente las luces del vehículo, según condiciones de velocidad o climatológicas. La hora de tu prueba puede coincidir con que oscurezca o llueva y deberás estar preparado para usar adecuadamente el alumbrado según estas condiciones.

Recuerda, un alumno puede cometer hasta un máximo de 10 faltas. Las faltas se dividen en tres tipos: eliminatorios, deficientes y leves. Una eliminatoria es directamente un suspendido, cada falta deficiente equivale a 5 puntos y las leves equivalen a 1 punto. Es así que si cometes 6 leves y una deficiente, también estarías suspendido. Por ello no te confíes a cometer faltas leves, puesto que sí cometes una deficiente obtendrías un NO APTO.

Si quieres saber más sobre los fallos y el tipo de faltas que existen en un examen práctico de conducir, consulta nuestra artículo https://clot.es/cuantos-fallos-examen-practico-conducir/

Y si quieres quieres saber si estás preparado para tu prueba práctica de conducir lee nuestro post.

Es importante que entiendas que una conducción segura a lo largo de tu vida puede salvar vidas. Así que no lo tomes a la ligera, ni lo memorices sólo para aprobar tus pruebas de conducir, tanto teórica como práctica. Si no que debes llevarlo a cabo siempre, tu vida y la de otros está en tus manos cuando conduces.

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